Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM o MRSA, por sus siglas en inglés) es un tipo de bacteria. A diferencia de otros estafilococos, no se puede destruir con el antibiótico llamado meticilina ni otros medicamentos parecidos. Por eso se dice que es resistente a la meticilina. "Adquirida en la comunidad" significa que no contrajo la infección en un hospital ni en otro entorno sanitario. En ocasiones, las infecciones por SARM son muy difíciles de tratar.
La piel y los conductos nasales normalmente están revestidos por millones de bacterias de diferentes tipos. Cuando eso pasa, se dice que está colonizado. Staphylococcus aureus (llamado comúnmente "estafilococo") es 1 de esos tipos de microbios. Se encuentra en alrededor de un tercio de todas las personas que viven en los Estados Unidos. Normalmente, estos microbios no causan problemas. Pero algunas cepas de estafilococo, entre ellas algunas cepas de SARM, pueden trasladarse por sí solas desde la superficie de la piel a su interior. Es menos probable que esto suceda si tiene un sistema inmunitario fuerte y la piel permanece intacta. Si tiene la piel dañada, es más probable que las bacterias se introduzcan en el tejido. Si ingresan microbios a la piel, pueden provocar una infección leve, como un pequeño grano, o una infección más grande en la piel, como la celulitis o un absceso. Si se propagan del tejido local al torrente sanguíneo, pueden causar problemas más graves y generalizados.
Los antibióticos son medicamentos que se usan para eliminar un tipo específico de bacterias. Con el paso del tiempo, es posible que algunos grupos de estos microbios se adapten al antibiótico, de modo que dejan de responder a estos medicamentos. Esto se conoce como resistencia a los antibióticos. El SARM es un subgrupo específico de estafilococos. Se han vuelto resistentes a la meticilina y a otros antibióticos similares. Para tratar la SARM, hay que usar otros tipos de antibióticos.
Las infecciones por SARM se detectaron por primera vez en la década del 60 en entornos sanitarios, como hospitales u hogares de ancianos. Fue poco después de que se usara la meticilina por primera vez. Este origen de la infección por SARM sigue siendo el más común.
A partir de la década del 90, cada vez más personas sanas de la comunidad tienen colonias de SARM. Muchas de esas personas contraen infecciones por SARM.
Es más probable que la SARM adquirida en la comunidad cause problemas graves en los niños pequeños y en los adultos mayores. Lo mismo ocurre con las personas que tienen un sistema inmunitario débil.
La SARM apareció por primera vez cuando se expusieron muchas cepas de bacterias a antibióticos comunes. Esto hizo que las cepas sobrevivientes se volvieran resistentes a los antibióticos.
Muchas personas están colonizadas por SARM y no lo saben. Se puede adquirir de las siguientes maneras:
Al tocar a alguien que tiene SARM en la piel
Al estar cerca de una persona colonizada por SARM cuando tose o estornuda
Al tocar una superficie en la que haya SARM
Al tocar la herida contaminada de alguien que tiene una infección por SARM
Estos factores pueden hacer que se colonice por SARM. La SARM puede penetrar en la piel por sí sola o a través de un corte u otra herida, lo cual provoca una infección activa por SARM.
Algunos factores hacen que sea más probable contraer SARM adquirida en la comunidad son los siguientes:
Lesiones en la piel
Tatuajes o perforaciones (piercings) en la piel o inyectarse drogas ilegales
Infección previa por SARM
Contacto cercano con otras personas que tienen colonización o infección por SARM
Compartir equipos o suministros que no están limpios o que no se lavaron antes de que los usara otra persona
Las infecciones por SARM adquirida en la comunidad son más comunes en los grupos de personas que pasan mucho tiempo en espacios reducidos. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
Personas en las prisiones
Personas en la milicia
Personas en un equipo deportivo
También puede tener mayor riesgo de contraerla si vive con alguien que ya la tiene. Sin embargo, la mayoría de las personas que contraen una infección por SARM adquirida en la comunidad no tienen factores de riesgo de la enfermedad.
La colonización por SARM no provoca síntomas, a menos que la bacteria produzca una infección activa. La mayoría de las personas que tiene una infección por SARM adquirida en la comunidad manifiesta síntomas de una infección en la piel. Quizás tenga un bulto elevado y enrojecido o grande y sensible del que le sale pus. La zona puede agrandarse y volverse más sensible, roja e hinchada. En algunos casos, es posible que tenga varios bultos pequeños que se ven como granos.
Si los microbios de la SARM ingresan al torrente sanguíneo, pueden provocar otros problemas. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Fiebre
Cansancio (fatiga)
Neumonía
Infección del cerebro o de la médula espinal (meningitis)
Infección de las capas internas de la piel y del tejido blando
Infección en una válvula del corazón
Infección de un hueso o de una articulación
Infección alrededor de un producto sanitario, como un marcapasos o una vía intravenosa
Estos problemas pueden causar otros síntomas, como dolor e hinchazón alrededor de la articulación infectada. O quizás tenga tos o falta de aire por una neumonía asociada a la SARM.
Su proveedor de atención médica le preguntará acerca de sus síntomas y sus problemas de salud previos, y si tuvo infecciones por SARM en el pasado. También le hará una exploración física que incluye un examen minucioso de la piel afectada.
Si su proveedor de atención médica sospecha que tiene una infección por estafilococos, es probable que necesite algunas pruebas. Según sus síntomas, pueden incluir las siguientes:
Un hisopado de la piel afectada para revisar si hay SARM. En ocasiones, los hisopados se hacen en otra parte del cuerpo, como dentro de la nariz, en las axilas o en la ingle.
Radiografías del pulmón, si su proveedor cree que podría tener los pulmones infectados.
Ecocardiograma del corazón, si su proveedor de atención médica cree que podría tener el corazón infectado.
Tomografía computarizada o resonancia magnética para comprobar si se infectó algún tejido blando, huesos, sangre o articulaciones
Si la infección por SARM solo produce granos o un forúnculo (absceso), es posible que no se necesiten antibióticos. El tratamiento principal en este caso es facilitar el drenaje de la infección. Para ello, se pueden aplicar compresas calientes o hacer que un proveedor de atención médica drene el pus con una aguja o un corte. No drene el forúnculo por su cuenta, a menos que lo haga con compresas calientes, ya que podría propagar la infección.
Se necesitan antibióticos si la SARM adquirida en la comunidad se propaga en la piel o si hay signos de que sea posible que se haya propagado a la sangre o a otras partes del cuerpo. Muchas veces, le darán un antibiótico durante una semana aproximadamente para eliminar la infección. Este puede administrarse en forma oral (deberá tomarlo por la boca) o a través de una vía intravenosa. Es posible que le den trimetoprima-sulfametoxazol, doxiciclina, vancomicina, linezolid u otros antibióticos. No puede usar trimetoprima-sulfametoxazol si es alérgico a las sulfamidas.
Si le recetan algún antibiótico, úselo exactamente como le hayan indicado, incluso si se siente mejor. De lo contrario, podría tener una infección que será más difícil de tratar.
Si tiene síntomas graves, es posible que necesite permanecer en el hospital durante su tratamiento. En este caso, casi siempre le administrarán antibióticos por vía intravenosa.
La mayoría de las personas se recupera de la SARM sin problemas. Sobre todo, las personas sanas que la contraen en la comunidad. Si la infección por SARM se propaga al torrente sanguíneo, existe la probabilidad de que se produzca una enfermedad grave e incluso la muerte.
Si tiene infecciones por SARM reiteradas, es posible que su proveedor de atención médica le recomiende maneras de eliminar la SARM que crece en su organismo. Estas maneras incluyen lavar la piel con jabón de clorhexidina o usar pomada antibiótica llamada mupirocina en la nariz.
Algunos casos de SARM adquirida en la comunidad se pueden prevenir. Para eso, tiene que hacer lo siguiente:
Siempre lávese bien las manos con agua y jabón.
Use pañuelos desechables para cubrirse la boca cuando tosa o estornude.
Mantenga los cortes y las raspaduras limpios y cubiertos hasta que cicatricen.
No toque las heridas de otras personas.
No comparta artículos personales, como afeitadoras, toallas ni cepillos.
Dúchese después de hacer actividades deportivas en equipo.
Báñese o dúchese con jabón antibacteriano, por ejemplo, con clorhexidina, si así se lo indica el proveedor de atención médica
Si sabe que está colonizado por SARM, siga los pasos mencionados para no propagarla. Si no tiene SARM, seguir estos pasos puede disminuir las probabilidades de infectarse.
Si tiene signos de una posible infección por SARM en la piel, llame al proveedor de atención médica de inmediato. Además, llame al médico o busque atención médica si tiene una infección por SARM en la piel que no empieza a desaparecer en menos de una semana. Consulte con un proveedor de atención médica de inmediato si tiene síntomas graves. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Propagación del sarpullido
Aumento del enrojecimiento de la piel
Falta de aire
Fiebre alta
Confusión
Articulaciones doloridas e hinchadas
La infección por SARM se debe a un determinado tipo de bacteria estafilocócica. No se puede tratar con meticilina ni otros antibióticos similares. La SARM adquirida en la comunidad es una infección que se contrae fuera del entorno sanitario.
Lo más común es que la SARM provoque una infección de la piel.
Si los microbios de la SARM ingresan al torrente sanguíneo, pueden provocar problemas graves, como infección de las válvulas cardíacas, de los pulmones, de los huesos o de las articulaciones.
Drenar el pus es el tratamiento principal para las infecciones localizadas de la piel. También es posible que se necesiten antibióticos para tratar la SARM.
Las precauciones para el control de infecciones ayudan a prevenir la propagación de la SARM.
Consejos para aprovechar al máximo la cita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.