El monitoreo Holter es una forma de controlar continuamente la actividad eléctrica del corazón. Su hijo llevará un pequeño dispositivo llamado monitor Holter durante al menos 24 a 48 horas. El monitor se fija al pecho de su hijo con unos parches adhesivos llamados electrodos. El dispositivo registra continuamente la frecuencia y el ritmo cardíacos de su hijo durante este tiempo, incluso cuando está fuera del consultorio del proveedor de atención médica. Esto es diferente de un electrocardiograma. Un electrocardiograma registra el ritmo cardíaco durante solo unos segundos.
Es probable que el proveedor de atención médica regular de su hijo lo remita a un cardiólogo pediátrico para esta prueba. Este proveedor es un médico que se especializa en diagnosticar y tratar problemas del corazón en niños.
Algunas de las razones para el monitoreo Holter de su hijo pueden incluir lo siguiente:
Dolor en el pecho
Latidos irregulares, rápidos o fuertes (palpitaciones)
Electrocardiograma que no era normal
Cansancio, falta de aliento, mareos o desmayos, que podrían deberse a un problema cardíaco
Síntomas que ocurren diariamente o con menor frecuencia
El riesgo del monitoreo Holter es mínimo, ya que no requiere una incisión en el cuerpo (no invasivo) ni medicamentos. En raras ocasiones, los niños pueden tener una reacción alérgica al adhesivo de los electrodos colocados en el pecho.
Explíquele la prueba a su hijo. Su hijo no necesita hacer nada más para prepararse.
El monitoreo Holter se realiza de la siguiente manera:
El proveedor coloca los electrodos en el pecho de su hijo. Luego, conecta los electrodos al monitor con cables conductores.
El monitor es pequeño y portátil. Puede llevarse sobre el hombro, en una funda especial o enganchado al cinturón o al bolsillo.
Le darán instrucciones sobre lo siguiente:
Cómo mantener los electrodos pegados a la piel del niño
Cómo revisar si el monitor tiene problemas
Cuándo llamar a la oficina del proveedor para pedir ayuda
Cómo llevar un registro con la fecha y la hora de cualquier alteración en la actividad y los síntomas
Lo que hay que evitar, como mojar el dispositivo
Una vez que su hijo esté conectado al monitor y le hayan dado instrucciones, podrá volver a sus actividades habituales.
Una vez finalizado el monitoreo, usted o su proveedor retirarán los electrodos y el monitor de su hijo. El proveedor mirará la información del monitor y hablará con usted sobre los resultados.
En función de los resultados del control, el proveedor de su hijo puede solicitar otras pruebas.
Asegúrese de saber lo siguiente antes de aceptar que su hijo se someta al procedimiento:
El nombre de la prueba o del procedimiento
Los motivos por los que se realiza la prueba o el procedimiento
Los resultados que puede esperar y qué significan
Los riesgos y los beneficios de la prueba o del procedimiento
Cuándo y dónde le realizarán la prueba o el procedimiento a su hijo
Quién realizará el procedimiento y cuáles son sus conocimientos o experiencia
Qué sucedería si no le hacen la prueba o el procedimiento al niño
Las pruebas o los procedimientos alternativos disponibles
Cuándo y cómo obtendrá los resultados
A quién llamar luego de la prueba o del procedimiento en caso de tener preguntas o si su hijo tiene problemas
Cuánto deberá pagar por la prueba o el procedimiento