Es importante que los padres y los familiares sepan cuándo deben buscar tratamiento para un trastorno de salud mental. Por lo general, los padres son los primeros en sospechar que el niño o el adolescente se enfrenta a sentimientos, comportamientos u otras condiciones del entorno que hacen que actúe de manera perturbadora o rebelde, o que esté triste. Esto puede incluir problemas con lo siguiente:
Las relaciones
La escuela
El sueño
La alimentación
El abuso de sustancias
La expresión emocional
Cómo hacer frente a la situación
La atención
El grado de respuesta
También es importante saber que las personas de distintas edades manifestarán síntomas y comportamientos diferentes. Saber cuáles son los comportamientos inapropiados que normalmente tienen los niños más pequeños y los adolescentes suele ser útil para identificar los problemas a tiempo, cuando pueden tratarse con más facilidad. Es importante que las familias que sospechan que hay un problema en 1 o más de estas áreas busquen tratamiento lo antes posible. Existen tratamientos para los trastornos de salud mental y pueden ser de ayuda.
Estos son los síntomas más comunes de problemas en un niño más pequeño. Estos síntomas requieren evaluación psiquiátrica. Los síntomas pueden ser los siguientes:
Deterioro significativo en el desempeño escolar o calificaciones bajas, aunque el niño estudie y haga un gran esfuerzo por lograr mejores resultados
Poco o ningún interés en las actividades que antes disfrutaba
Menor interés en los amigos o la familia
Problemas para dormir (por ejemplo, terrores nocturnos, pesadillas, insomnio o exceso de sueño)
Hiperactividad
Agresión o mal comportamiento continuos o frecuentes (durante más de 6 meses)
Rebeldía continua o frecuente; rechazo a la autoridad y a las instrucciones (durante más de 6 meses)
Negativa frecuente o habitual a asistir a la escuela
Preocupación o ansiedad en exceso
Berrinches excesivos y habituales (sin motivo)
Pensamientos suicidas o referencias al suicidio Busque ayuda de inmediato si su hijo planea lastimarse o lastimar a otras personas. Llame por teléfono o envíe un mensaje de texto al 988 o al 800-273-8255 (800-273-TALK). Lo pondrán en contacto con personal capacitado de apoyo a la salud mental a través del 988, la Línea de Crisis y Prevención del Suicidio. Además, hay una opción de chat en línea en www.suicidepreventionlifeline.org.
Estos síntomas pueden ser parecidos a los de otras afecciones. Consulte siempre con el proveedor de atención médica del niño para obtener un diagnóstico.
Estos son los síntomas más comunes de problemas en un niño mayor o un adolescente. Estos síntomas requieren evaluación psiquiátrica. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de manera diferente. Los síntomas pueden ser los siguientes:
Deterioro significativo en el desempeño escolar o bajas calificaciones, aunque el adolescente estudie y haga un gran esfuerzo por lograr mejores resultados
Pérdida o falta de interés en las actividades que antes disfrutaba
Falta de interés en pasar tiempo con los amigos o la familia
Consumo excesivo de sustancias (drogas y bebidas alcohólicas)
Trastornos del sueño (por ejemplo, terrores nocturnos persistentes, pesadillas, insomnio o exceso de sueño)
Depresión (mal humor, negatividad o cambios en el estado de ánimo)
Cambios en el apetito, como negativa a comer, comer en exceso, rituales alimentarios, darse atracones o purgarse
Enojo continuo o frecuente (durante más de 6 meses)
Faltar a la escuela o negarse a asistir
Preocupación o ansiedad excesivos
Autolastimarse
Amenaza con autolastimarse o lastimar a otros
Pensamientos sobre la muerte
Pensamientos suicidas o referencias al suicidio
Irse de la casa o amenazar con hacerlo
Comportamientos destructivos, como vandalismo u otra actividad delictiva
Comportamiento sexual inapropiado
Mentiras o engaños
Quejarse mucho de malestares físicos