Terapia de reemplazo de insulina

Terapia de reemplazo de insulina y diabetes tipo 1 y tipo 2

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmunitaria. El sistema inmunitario del cuerpo ataca las células que fabrican la insulina. Como consecuencia, el cuerpo produce muy poca insulina o directamente no la produce. La diabetes tipo 1 también se conoce como diabetes insulinodependiente. A menudo se presenta a una edad más temprana. Por lo general, antes de los 30 años. El tratamiento para la diabetes tipo 1 incluye la administración de varias inyecciones de insulina por día o el uso de un aplicador tipo pluma o una bomba de insulina. También existe la insulina inhalada, pero no suele usarse con tanta frecuencia. Se está desarrollando una pastilla de insulina, y tal vez esta opción esté disponible en el futuro.

La diabetes tipo 2 generalmente significa que el cuerpo no puede usar la insulina de forma correcta. Esto se conoce como resistencia a la insulina. El tratamiento suele comenzar con cambios en su estilo de vida para ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre. Esto incluye hacer ejercicio, llevar una dieta adecuada y adelgazar. Pero si el plan de tratamiento no funciona, quizás necesite medicamentos. Los medicamentos para la diabetes pueden incluir pastillas o inyecciones de insulina, u otros medicamentos.

¿Qué es la insulina?

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Ayuda a reducir el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre. Lo que hace es transportar el azúcar de la sangre hacia las células del cuerpo. Una vez dentro de las células, el azúcar en la sangre se convierte en la fuente principal de energía del cuerpo.

¿Cuáles son los distintos tipos de insulina?

La insulina varía en función del tiempo, el pico y la duración de la acción. Cada uno actúa de una manera determinada.

Tiempo

Rapidez con que la insulina comienza a actuar después de la inyección

Pico

Período en el que la insulina tiene la mayor eficacia para ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre

Duración

Tiempo en que la insulina sigue actuando en el cuerpo

La insulina puede actuar de forma diferente cuando se administra a diferentes personas. Por lo tanto, el tiempo, el pico y la duración de la acción pueden ser diferentes. Hay cuatro tipos principales de insulina:

Tipo de insulina

Tiempo (aproximado)

Pico (aproximado)

Duración (aproximada)

Acción rápida, lispro, aspart, insulina glulisina, inhalada

15 minutos

De 1 a 2 horas

De 2 a 4 horas

Acción corta, insulina regular (R)

30 minutos

De 2 a 3 horas

De 3 a 6 horas

Acción intermedia, insulina NPH (N)

De 2 a 4 horas

De 4 a 12 horas

De 12 a 18 horas

Acción prolongada, glargina, insulina detemir, degludec

Varias horas

Ninguno

24 horas

Acción ultraprolongada, glargina U-300

6 horas

Ninguno

36 horas o más

Fuente: Asociación Estadounidense de Diabetes

Es posible que algunas personas con diabetes necesiten usar dos tipos diferentes de insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Algunos tipos de insulina ya pueden comprarse combinados. Por ejemplo, la insulina regular y la insulina NPH. Esto le permite administrarse ambos tipos de insulina en una sola inyección. Otros tipos de insulina no pueden combinarse. Deben administrarse en dos inyecciones por separado.

Hay diferentes concentraciones de insulina. La insulina U-100 (100 unidades de insulina por mililitro de líquido) es la concentración más común. Las jeringas para administrar insulina son diferentes para cada tipo de concentración. Esto significa que una jeringa U-100 solo puede usarse con la insulina U-100.

Desde hace poco, está disponible en el mercado un tipo de insulina inhalada. Es una forma de insulina de acción rápida. También se ha desarrollado una insulina de acción ultraprolongada. Esta insulina comienza a actuar en 30 a 90 minutos, no tiene un pico de acción y dura más de 40 horas.

El tipo de insulina elegida puede reflejar sus preferencias y qué tan bien puede seguir un tratamiento determinado. Otros factores incluyen los siguientes:

  • Su tipo de diabetes: tipo 1 o tipo 2

  • Su rutina diaria de comidas, trabajo y actividad

  • Su disposición para revisarse el nivel de azúcar en la sangre de forma regular

  • La cantidad de actividad física que hace por día

  • Su comprensión de la diabetes

  • La estabilidad del nivel de azúcar en la sangre

  • Su dieta

¿Cómo se administra la insulina?

La insulina ingresa al torrente sanguíneo del cuerpo para hacer efecto. En la actualidad, la insulina debe administrarse en forma de inyección. No puede tomarse por boca porque se descompone en el estómago durante la digestión. Se está desarrollando un tipo de insulina oral que puede resistir en el estómago. Pero, por ahora, para pasar al torrente sanguíneo, debe inyectarse en la capa de grasa que está debajo de la piel. En general, se coloca en el brazo, el muslo o el abdomen. Los diferentes lugares del cuerpo permiten que la insulina ingrese al torrente sanguíneo en velocidades diferentes. La insulina que se inyecta en la pared del abdomen es la que más rápido comienza a hacer efecto. La que más lento comienza a hacer actuar es la insulina inyectada en el muslo.

Los horarios de las inyecciones de insulina es algo muy importante.

  • Insulina de acción rápida y de acción corta. Por lo general, este tipo de insulina debe administrarse antes de las comidas. O antes de que el azúcar de una comida llegue al torrente sanguíneo.

  • Insulina de acción intermedia o insulina combinada. Debe administrarse a la misma hora todos los días junto con una rutina fija de comidas.

  • Insulina de acción prolongada. Debe administrarse a la misma hora todos los días. Pero los horarios de las comidas pueden ser flexibles.

Siempre hable con el proveedor de atención médica sobre su propio tratamiento con insulina. El profesional puede decirle dónde inyectar la insulina, qué cantidad inyectar y con qué frecuencia. El proveedor podrá decirle los momentos del día en que debe administrársela. Traiga a la cita los resultados de sus pruebas de glucosa. El proveedor puede ayudarlo a hacer los ajustes necesarios en las dosis y los horarios en que se administra la insulina.

¿Cuáles son los distintos tipos de dispositivos para inyectar insulina?

Hay muchos tipos de dispositivos para inyectar insulina. Algunos ejemplos incluyen los siguientes:

Tipo

Descripción

Jeringa

La jeringa es uno de los dispositivos más comunes para administrar insulina. La aguja de la jeringa se usa para succionar la insulina de un frasco y luego inyectarla debajo de la piel.

Pluma de insulina

Una pluma de insulina es una jeringa precargada que puede usarse varias veces. Suele utilizarse para administrar varias dosis de insulina por día. La pluma de insulina contiene un cartucho con insulina. Recibe ese nombre porque se parece a un bolígrafo o pluma. Tiene una pequeña aguja que puede enroscarse en la punta. La lapicera tiene un marcador que le permite ajustar la dosis correcta. El otro extremo de la lapicera tiene un émbolo que se usa para inyectar o administrar la insulina.

También hay disponibles plumas de insulina inteligentes, que actualmente se conocen como "plumas de insulina conectadas". Estas plumas se pueden programar para calcular las dosis de insulina. También se pueden utilizar para enviar información a un teléfono inteligente.

Inyector de insulina a presión

Un inyector de insulina a presión se parece a una lapicera grande. El inyector produce aire a alta presión para que la insulina atraviese la piel como si fuese un aerosol.

Bomba de insulina externa

Una bomba de insulina es un dispositivo que bombea insulina de forma constante a través de un tubo plástico. El tubo se conecta a una aguja debajo de la piel cerca del abdomen. Además, la bomba puede usarse para inyectar una dosis única y grande (en bolo) de insulina, según sea necesario. La bomba es lo suficientemente pequeña como para llevarla en el cinturón o en un bolsillo.

Trasplante de páncreas

En el caso de la diabetes de tipo 1, el páncreas produce muy poca insulina, o directamente no la produce. Por esto, el reemplazo del páncreas por uno sano, o parte de este, parecería ser una cura para la diabetes tipo 1.

En los años sesenta, se realizaron los primeros intentos de trasplante de páncreas. Sin embargo, recién cuando se mejoraron las técnicas quirúrgicas y se introdujeron nuevos medicamentos años después, el trasplante de páncreas se convirtió en un tratamiento realista para la diabetes tipo 1. El trasplante de páncreas continúa siendo estudiado en muchos centros de Estados Unidos y del mundo. En determinados casos, se lo considera el tratamiento estándar.

Si resulta exitoso, el trasplante de páncreas cura la diabetes. O al menos reduce la cantidad de episodios graves de niveles altos y bajos de azúcar en la sangre. El nivel de azúcar en la sangre se normaliza porque el nuevo páncreas produce insulina. Sin embargo, al igual que en la mayoría de trasplantes de órganos sólidos, pueden presentarse complicaciones. Las complicaciones más comunes son el rechazo al órgano nuevo, las infecciones y los efectos dañinos de los medicamentos antirrechazo. Estos últimos se deben tomar de por vida luego del trasplante.

Existen tres tipos de trasplante de páncreas:

  • Trasplante simultáneo de páncreas y riñón (SPR). La mayoría de los pacientes con diabetes tipo 1 que cumplen con los criterios para el trasplante de páncreas también presentan enfermedad de los riñones. Por esto, los cirujanos suelen hacer el trasplante de ambos órganos al mismo tiempo. Con este tipo de trasplante se han logrado los mejores índices de éxito.

  • Trasplante de páncreas después de un trasplante de riñón. Se trasplanta el páncreas a una persona que ya ha recibido un trasplante de riñón. Por lo general, este procedimiento tiene un índice de éxito similar al de los procedimientos de trasplante SPR.

  • Trasplante de páncreas aislado. En esta cirugía, solo se trasplanta el páncreas. Este tipo de procedimiento es menos frecuente. En general, tiene un índice de éxito inferior al de los otros tipos de procedimientos.

Trasplante de células de los islotes pancreáticos

Las células de los islotes del páncreas producen insulina. Solo entre 1 y 2 de cada 100 células del páncreas son células de los islotes.

En los años setenta, la investigación sobre el trasplante de células de los islotes en ratones fue muy exitosa. Pero los trasplantes en las personas no tuvieron tanto éxito. Investigadores de la Universidad de Alberta en Edmonton, Alberta, Canadá, desarrollaron una forma especial de trasplantar las células de los islotes que parece prometedora. Pero las investigaciones continúan.

El trasplante de células de los islotes se considera una cirugía menor. Para este procedimiento, no se necesitan incisiones (cortes). Las células de los islotes se extraen del páncreas de un donante y se inyectan en el hígado del receptor mediante un tubo largo y delgado (catéter). Una vez que las células de los islotes se implantan en el donante, comienzan a producir y liberar insulina. Sin embargo, los índices de rechazo son altos dentro de los primeros dos años. El trasplante de células de los islotes también puede hacerse desde el propio páncreas (autotrasplante). Una persona puede ser candidata para este procedimiento si le extirparán el páncreas porque tiene pancreatitis crónica grave (inflamación del páncreas) y algunas células que producen insulina siguen activas. Las personas con diabetes tipo 1 no son elegibles para el autotrasplante porque su páncreas contiene muy pocas células productoras de insulina sanas o ninguna.

Los pacientes que reciben un trasplante de células de los islotes de un donante deben tomar medicamentos antirrechazo. Estoy ayuda a evitar que los islotes trasplantados sean rechazados y destruidos por el sistema inmunitario normal del cuerpo. Se han hecho progresos considerables en la obtención de células productoras de insulina a partir de células madre. Con esto se podrían producir más células de las que suelen obtenerse en los procedimientos de trasplante de células de los islotes.

Seguro y bombas de insulina

Consulte con su compañía de seguro para averiguar si su plan cubre el equipo de control de glucosa y las bombas de insulina. Si usted cumple determinados requisitos, la parte B de Medicare cubre el costo de las bombas de insulina y de los suministros.

Revisor médico: Raymond Kent Turley BSN MSN RN
Revisor médico: Robert Hurd MD
Revisor médico: Ronald Karlin MD
Última revisión: 8/1/2023
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