Durante la succión eficaz (succión nutritiva), la boca del bebé comprime los conductos galactóforos (que transportan leche) de la mama. Cuando el bebé está "bien agarrado", ambos labios deben cubrir casi toda su areola. Así se genera un vacío para llevar la leche hasta la parte posterior de la garganta para tragarla. Al principio, puede parecer que el bebé succiona en impulsos rápidos para provocar la emisión de leche. Una vez que esto ocurre, el bebé debe succionar al ritmo de una succión por segundo. Con pausas solo para respirar después de algunas succiones.
Escuche los sonidos de que está tragando. Debe escuchar un sonido gutural o un sonido suave parecido al de la letra "k" en lo profundo de la garganta del bebé mientras succiona. Algunos bebés emiten sonidos de deglución graves, mientras que otros tragan ruidosamente. No debería escuchar un chasquido ni un crujido.
Vigile la mandíbula del bebé. Debe observar un movimiento rítmico del músculo que se extiende desde la mandíbula inferior hasta la oreja cuando el bebé succiona con fuerza. También tiene que observar un movimiento rítmico que se inicia en la barbilla del bebé. Y llega hasta la garganta cuando el bebé succiona y traga. Las mejillas del bebé no deben hundirse.
Permita que el bebé tenga el control cuando se alimenta. Cuando se sienta satisfecho, el pequeño se desprenderá de su mama. Esto puede durar entre 15 y 20 minutos en cada pecho. Intente que el bebé se alimente de ambas mamas en cada toma.
Hable con el proveedor de atención médica de su bebé o con un asesor de lactancia en los siguientes casos:
El bebé suele quedarse dormido en la mama pocos minutos después de haberse prendido
El bebé a menudo se amamanta durante 35 minutos en la primera mama sin desprenderse