Análisis de alcohol en la sangre, concentración de alcohol en la sangre (BAC, por sus siglas en inglés), nivel de alcohol en la sangre (BAL, por sus siglas en inglés), alcoholemia.
Es un análisis que se utiliza para medir la cantidad de alcohol o etanol que hay en la sangre.
Cuando bebe alcohol, más del 90 % de este es procesado por el hígado. El resto se elimina del cuerpo a través de la orina, la sudoración y el aliento. El etanol se mueve rápidamente desde el tracto gastrointestinal (en mayor parte, del estómago) e ingresa en el torrente sanguíneo por absorción. El nivel de alcohol en la sangre sigue aumentando durante 30 a 90 minutos después de que haya tomado su última bebida alcohólica.
Los organismos de orden público y los hospitales usan esta prueba para averiguar la concentración de alcohol presente en la sangre de una persona. En un adulto o un adolescente, se puede usar si es posible que un conductor esté conduciendo bajo los efectos del alcohol. En los niños, se puede usar para detectar intoxicación por alcohol.
Aunque la intoxicación por alcohol puede ser mortal, la mayoría de dichas muertes son accidentales. Además del vino, las bebidas destiladas y la cerveza, hay una cantidad sorprendente de artículos domésticos comunes que contienen etanol. Los niños pequeños, a veces, obtienen alcohol de las siguientes fuentes:
Enjuague bucal
Perfume, colonia y espráis corporales
Medicamentos de venta libre para la tos, el resfriado y las alergias
Limpiadores de vidrios
La mayoría de los casos de intoxicación por alcohol en niños pequeños son causados por beber colonia o enjuague bucal.
Si sospecha que un niño pequeño ha tragado alcohol de algún producto que se encuentre en el hogar, busque ayuda médica de inmediato. Llame de inmediato al centro de toxicología al 800-222-1222. O llame al 911 para comunicarse con su servicio local de emergencias.
Le pueden realizar esta prueba si un oficial de policía sospecha que usted está conduciendo bajo los efectos del alcohol. Una prueba o análisis del aliento da resultados más rápido, pero un análisis de sangre es más preciso.
También se les puede realizar esta prueba a usted o a su hijo si su proveedor de atención médica sospecha que tienen una intoxicación por alcohol. Los adolescentes y los jóvenes se encuentran en un riesgo particular de consumir grandes cantidades en períodos cortos. Esto puede causar intoxicación por alcohol. Si un adulto o un niño llegan a la sala de emergencias inconscientes o parecen estar ebrios o desorientados, se usa esta prueba para determinar la concentración de etanol en la sangre.
Si usted está en la sala de emergencias, es posible que su proveedor de atención médica también le pida otras pruebas para detectar la presencia de toxicidad alcohólica crónica. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:
Glucosa en el suero, para medir el nivel de azúcar en la sangre
Electrolitos en el suero, para detectar deshidratación
Hemograma completo, para analizar los componentes principales de la sangre (glóbulos blancos, glóbulos rojos, hemoglobina y plaquetas)
Nitrógeno ureico y creatinina en la sangre, para revisar cómo están funcionando los riñones
Análisis de la función hepática
Tomografía computarizada de la cabeza, para detectar traumatismo de cráneo o ataque cerebral
Análisis de sangre, de orina, o ambos, para detectar abuso de drogas
Los resultados de la prueba pueden variar según su edad, género, antecedentes médicos, el método utilizado para el análisis y otros factores. Es posible que sus resultados no signifiquen que usted tenga algún problema. Para saber qué significan, hable con su proveedor de atención médica.
Las concentraciones de alcohol en la sangre se expresan de diferentes maneras. Los organismos de orden público usan gramos por decilitro (g/dl) o porcentajes. Los profesionales de la atención médica usan miligramos por decilitro (mg/dl) o, en algunas instancias, milimoles por litro (mmol/l). Por ejemplo, el límite legal de concentración de etanol puede indicarse como 0.08 g/dl (0.08 %), 80 mg/dl o 17 mmol/l.
Las concentraciones de alcohol en la sangre son distintas en cada persona. Dependen de factores como el peso corporal, el metabolismo y la cantidad de alcohol consumido.
Aquí se mencionan algunos niveles de concentración de alcohol en la sangre y los efectos que tienen en el cuerpo:
0.00 g/dl: sobrio.
0.03 g/dl: puede sentirse levemente embriagado, pero sin tener problemas para hablar, ver ni mantener el equilibrio.
0.05 g/dl: sensación de embriaguez o relajación, juicio deficiente, comportamiento exagerado.
0.08 g/dl: ebrio desde el punto de vista legal en los EE. UU. Es posible que tenga problemas para mantener el equilibrio, hablar y ver bien. Si bebe con frecuencia, es posible que no tenga ningún síntoma en este punto, pero de todos modos se están dañando el cerebro y el hígado.
0.10 g/dl: juicio deficiente, disminución de la atención, problemas para caminar y cambios de estado de ánimo.
0.15 g/dl: lagunas de memoria (amnesia alcohólica) y falta de control físico.
0.20 g/dl: estado de ebriedad extrema, vómitos, confusión, tambaleo.
0.30 g/dl: pérdida del conocimiento, estupor.
0.40 g/dl: coma o posible muerte.
Para la prueba, se requiere una muestra de sangre. Se utiliza una aguja para extraer sangre de una vena del brazo o de la mano.
Tomar una muestra de sangre con una aguja implica riesgos. Estos incluyen sangrado, infección, moretones o sensación de mareo. Cuando le pinchen el brazo o la mano con la aguja, es posible que sienta una leve sensación de escozor o dolor. Después, la zona puede estar adolorida.
Es importante el momento en el que se realiza la prueba. Hacerse esta prueba demasiado pronto o demasiado tiempo después de haber consumido alcohol puede afectar sus resultados. La prueba solo es precisa en un período de 6 a 12 horas desde el último trago.
No necesita prepararse para esta prueba. Sin embargo, asegúrese de que su proveedor de atención médica sepa todos los medicamentos, los productos a base de hierbas, las vitaminas y los suplementos que usted usa. Esto incluye los medicamentos que no necesitan receta y toda droga ilegal que pudiera estar consumiendo.