La sensibilidad química no se considera una reacción alérgica porque no implica la liberación por parte del sistema inmunitario de anticuerpos IgE, histamina u otras sustancias químicas. Sin embargo, las reacciones a ciertas sustancias químicas pueden provocar reacciones similares a las experimentadas con las alergias.
Las sustancias químicas que causan sensibilidad pueden incluir sustancias naturales y sintéticas encontradas en:
Alfombrado
Plásticos
Perfumes
Plantas
Pintura
Humo de cigarrillos
Cocinas a leña con mala ventilación
Inhalación de ozono y dióxido de nitrógeno
Inhalación de dióxido de azufre
Contaminación natural del aire libre, como las tormentas de polvo, los incendios forestales o la erupción de los volcanes
Contaminación del aire libre por la actividad humana: gases de los escapes de los vehículos, refinación del petróleo y quemado de combustibles fósiles
Líquidos de limpieza
Pesticidas