El cáncer se produce cuando las células del cuerpo comienzan a cambiar y a crecer de manera descontrolada. En la mayoría de los tipos de cáncer, las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.
Las mamas están compuestas por tejido grasoso, conductos y lobulillos. Los lobulillos producen la leche materna. Los conductos son tubos delgados que llevan la leche al pezón. El carcinoma ductal es el tipo de cáncer de mama más común. Empieza en los conductos de las mamas. El cáncer también puede empezar en otras partes de la mama.
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar.
Los siguientes son algunos factores de riesgo del cáncer de mama:
Edad avanzada
Antecedentes de cáncer de mama
Determinados cambios en las mamas que no son cáncer
Inicio temprano o finalización a edad avanzada de la menstruación
Determinadas alteraciones genéticas que se transmiten en las familias
Tener muchos familiares con cáncer de mama, ovario, útero, colon o próstata
Haber recibido radioterapia en el pecho cuando era joven
Nunca haber tenido niños ni haber amamantado
Haber tenido el primer embarazo a una edad tardía
Usar determinadas terapias hormonales para los cambios por la menopausia
Beber alcohol
Obesidad
Falta de actividad física
Fumar tabaco
Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de mama y pregúntele qué puede hacer al respecto.
No hay una forma segura de prevenir el cáncer de mama. Algunos factores de riesgo pueden controlarse para reducir el riesgo. Puede ser recomendable para las personas con riesgo alto que tomen determinados medicamentos o incluso que se hagan una cirugía para extirpar las mamas a fin de prevenir el cáncer de mama.
Los estudios frecuentes de detección del cáncer de mama son la mejor forma de detectarlo cuando es pequeño y antes de que se propague. Una radiografía de la mama llamada mamografía se usa para detectar el cáncer de mama. Puede mostrar el cáncer antes de que los tumores sean grandes como para sentirse o causar problemas. Las personas con riesgo alto pueden hacerse otro estudio, llamado resonancia magnética, junto con las mamografías.
Puede tener cáncer de mama sin tener síntomas. Pero es bueno saber cómo se ven y se sienten las mamas de manera que pueda detectar de inmediato cualquier cambio y consulte al proveedor de atención médica. Los siguientes son algunos de los signos frecuentes del cáncer de mama:
Un bulto que puede palparse
Piel en la mama que está roja, fruncida, escamosa o con picazón
Granos en la mama parecidos a la parte exterior de una naranja
Cambios en el tamaño o la forma de la mama
Retracción del pezón
Líquido que sale del pezón que no es leche materna
Ganglios linfáticos hinchados a la altura de la clavícula o la axila
Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Pero es fundamental que consulte con el proveedor de atención médica si tiene alguno de estos síntomas. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.
La forma más frecuente de detectar el cáncer de mama es durante una mamografía de rutina, antes de que tenga síntomas, o cuando una mujer detecta un bulto en la mama o la axila. Si encuentra un bulto, consulte al proveedor de atención médica de inmediato. El proveedor de atención médica examinará las mamas y palpará el bulto. Se puede usar una ecografía para ver si la masa es sólida o está llena de líquido. A menudo se hace una mamografía de la mama.
Una biopsia es la única forma de saber si un bulto o un cambio en la piel es canceroso. Se toman trozos pequeños de tejido del tumor y se analiza si hay células cancerosas. Puede usarse una aguja hueca para tomar los trozos de tejido. Las muestras se envían a un laboratorio. Los resultados estarán listos en aproximadamente 1 semana.
Después de un diagnóstico de cáncer de mama, es posible que le hagan más estudios. Estas pruebas permiten a los proveedores de atención médica obtener más información sobre el cáncer. Pueden servirles para determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere al alcance del cáncer y si se ha propagado (si hizo metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.
Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento es más conveniente según ese estadio. Pídale al proveedor de atención médica que le explique el estadio de una manera que usted pueda comprender.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de mama que tenga, los resultados de las pruebas y el estadio del cáncer. También debe tenerse en cuenta si el cáncer se puede extirpar con cirugía y su salud en general. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.
El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia es un tratamiento sistémico cuando se administra en pastillas o inyecciones. En la mayoría de las mujeres con cáncer de mama, el tratamiento es con cirugía. Algunas necesitarán radiación, quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o tratamiento hormonal.
Puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos.
Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense en los beneficios y posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.
Los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden dañar las células normales. Eso causa efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. Consulte al proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios que podría tener y cómo controlarlos. Tal vez haya cosas que puedan hacerse y medicamentos que puedan administrarse para ayudar a prevenir los efectos secundarios o mantenerlos bajo control.
Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.
Algunos consejos:
Hable con sus amigos o familiares.
Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.
Consulte con un consejero.
Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.
Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.
Mantenga una vida social activa.
Únase a un grupo de apoyo para el cáncer.
El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:
Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.
Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.
Haga ejercicio físico.
Descanse lo necesario.
Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.
Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.
El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Le dirán que llame si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
Síntomas nuevos o que empeoran
Signos de infección, como fiebre
Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento
Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.
El carcinoma ductal es el tipo de cáncer de mama más común. Empieza en los conductos de las mamas. El cáncer también puede empezar en otras partes de la mama.
Los estudios frecuentes de detección del cáncer de mama son la mejor forma de detectarlo cuando es pequeño y antes de que se propague.
Puede tener cáncer de mama sin tener síntomas. Pero es bueno saber cómo se ven y se sienten las mamas de manera que pueda detectar de inmediato cualquier cambio y consulte al proveedor de atención médica.
La forma más frecuente de detectar el cáncer de mama es durante una mamografía de rutina, antes de presentar síntomas.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de mama que tenga, los resultados de las pruebas y el estadio del cáncer.
Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.