Al grupo de proveedores de atención médica que trabajan de manera conjunta para diagnosticar, tratar y brindar asistencia médica a los niños con cáncer se lo conoce como el equipo de atención del cáncer. Este equipo puede incluir a algunos o a todos estos proveedores y a otros más:
Proveedor de atención médica primaria. Es el proveedor principal al que una persona suele acudir para buscar atención médica.
Pediatra. Es un proveedor de atención médica que se especializa en la atención de los niños.
Patólogo. Es un proveedor de atención médica que se especializa en diagnosticar y clasificar las enfermedades mediante análisis de laboratorio.
Hematólogo. Es un proveedor de atención médica especializado en trastornos de la sangre, incluido el cáncer sanguíneo.
Oncólogo pediátrico. Es un proveedor de atención médica especializado en cáncer infantil.
Oncólogo médico. Es un proveedor de atención médica que trata el cáncer mediante la quimioterapia u otros medicamentos.
Oncólogo radioterapeuta. Es un proveedor de atención médica que trata el cáncer mediante la radioterapia.
Oncólogo quirúrgico. Es un proveedor de atención médica que trata el cáncer mediante la cirugía.
Cirujanos (entre ellos, especialistas quirúrgicos, como urólogos, ginecólogos y neurocirujanos). Son proveedores de atención médica que usan la cirugía para tratar las afecciones médicas, como extirpar un tumor para tratar un cáncer.
Anestesiólogo. Es un proveedor de atención médica que administra medicamentos (anestesia) que ayudan a que se duerma y no sienta dolor durante la cirugía. Un enfermero anestesista es un enfermero con formación avanzada que también puede aplicar anestesia.
Enfermero. Cuida a su hijo mientras está en la cama. Educa y brinda apoyo a su hijo y a su familia.
Enfermero especialista en oncología. Es un enfermero con formación avanzada que se especializa en el cuidado de los pacientes con cáncer.
Trabajador social. Es un profesional capacitado para ayudar a enfrentar los desafíos sociales, emocionales y económicos complejos que se presentan cuando un miembro de la familia se enferma.
Farmacéutico. Es un especialista en preparar y dispensar medicamentos.
Capellán. Esta persona brinda apoyo espiritual y religioso a los pacientes y las familias.
Terapeuta de respiración. Esta profesional trabaja con personas que tengan problemas respiratorios.
Fisioterapeuta. Este profesional examina, analiza y trabaja con la fuerza, el movimiento y la función del cuerpo. Puede usar ejercicios para ayudar a una persona a mantener o desarrollar las funciones del cuerpo.
Terapeuta ocupacional. Esta persona ayuda a su hijo a desarrollar y mejorar las habilidades que necesita para la vida diaria.
Especialista en vida infantil. Este proveedor está capacitado en el desarrollo de los niños. Estudia cómo los niños reaccionan a la enfermedad y al hecho de estar hospitalizados. Este especialista los ayudará a usted y a su hijo a abordar ciertas cuestiones mientras que el niño esté en el hospital.
Psicólogos, psiquiatras y otros especialistas en salud mental. Se encargan de la evaluación y el tratamiento de los problemas de salud mental y emocional.
Técnico en radioterapia. Esta persona brinda tratamiento de radiación.
Nutricionista. Es un experto en nutrición. Ayuda a evaluar las necesidades nutricionales de su hijo y brinda información sobre cómo alimentar a su hijo.
El proveedor de atención médica de su hijo decidirá sobre el tratamiento contra el cáncer en función de lo siguiente:
La edad de su hijo, su estado general de salud y su historia clínica
El tipo de cáncer
Si el cáncer se ha propagado
Las opciones nuevas de tratamiento
La tolerancia de su hijo a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias
El resultado esperado
Sus opiniones o preferencias
El tratamiento de ciertos tipos de cáncer puede incluir lo siguiente:
Quimioterapia. En este tratamiento, se usan medicamentos para matar las células cancerosas.
Radioterapia. En este tratamiento, se usa radiación para matar las células cancerosas.
Cirugía. Este tratamiento se usa para extirpar un tumor.
Terapia dirigida. Se usan medicinas y otras sustancias para identificar y atacar las células cancerosas.
Inmunoterapia. En este tratamiento, se refuerza el sistema inmunitario del cuerpo para ayudarlo a reconocer y atacar las células cancerosas. Se usan sustancias que el cuerpo produce o que se elaboran en un laboratorio. Estas sustancias refuerzan el sistema inmunitario del cuerpo en general o ayudan a que actúe de forma más selectiva sobre las células cancerosas.
Trasplante de médula ósea. En este tratamiento, se reemplaza la médula ósea dañada o enferma con células sanas y saludables.
Antibióticos. Estos medicamentos previenen y tratan las infecciones.
Cuidados de apoyo. Se los puede usar para tratar o prevenir los efectos secundarios del tratamiento. Por ejemplo: náusea, diarrea, anemia y llagas en la boca.
Colocación de una vía central. Una vía central es una sonda delgada y flexible (catéter). Se coloca en una vena grande que transporta sangre al aparato circulatorio. Se puede usar una vía central para administrarle al niño los medicamentos y los productos sanguíneos. También ofrece un lugar del cual se pueden tomar fácilmente las muestras de sangre sin causar dolor. En el tratamiento contra el cáncer, se usan varios tipos de vías centrales. El proveedor de atención médica de su hijo hablará con usted acerca de los beneficios.
Atención de seguimiento continua. Permite averiguar si el tratamiento funciona. También permite ver si el cáncer ha regresado y mantener los efectos del tratamiento bajo control.
Ensayos clínicos. Más de la mitad de los niños que reciben tratamiento contra el cáncer están registrados en ensayos clínicos. Los ensayos clínicos ayudan a los proveedores de atención médica a aprender al mismo tiempo que aplican las pruebas, los tratamientos y los procedimientos más recientes. El proveedor de atención médica de su hijo hablará con usted sobre todos los riesgos y beneficios de cualquier ensayo clínico, en caso de que uno sea una buena opción para su hijo.
Los tipos de tratamiento contra el cáncer más comunes son la quimioterapia, la cirugía y la radioterapia.
La quimioterapia es el uso de medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas. Se la ha utilizado durante muchos años. Es uno de los tratamientos más comunes para el cáncer. Diferentes grupos de medicamentos actúan de distintas maneras para combatir las células cancerosas. Se puede usar la quimioterapia sola para algunos tipos de cáncer o en combinación con otros tratamientos, como la radioterapia o la cirugía. Se pueden administrar ciertos medicamentos de quimioterapia en un orden específico, en función del tipo de cáncer que se está tratando.
La quimioterapia puede ser eficaz en el tratamiento de determinados tipos de cáncer. Pero los medicamentos llegan a todas las partes del cuerpo, no solo a las células cancerosas. Por este motivo, durante el tratamiento pueden presentarse muchos efectos secundarios. La posibilidad de prever estos efectos secundarios puede ayudarlos a usted y a las personas a cargo del cuidado de su hijo a estar preparados, y, tal vez, a evitar su aparición.
En la mayoría de los casos, la quimioterapia detiene el crecimiento o la reproducción de las células cancerosas. Diferentes grupos de medicamentos actúan de distintas maneras para destruir las células cancerosas. A menudo se usa una combinación de medicamentos de quimioterapia para combatir un cáncer específico.
La quimioterapia puede administrarse de la siguiente forma:
En forma de pastilla o líquido para tragar
En forma de inyección en el músculo o el tejido graso
En forma intravenosa directamente en el torrente sanguíneo
En forma de medicamento sobre la piel (tópico)
En forma de inyección en el líquido cefalorraquídeo (intratecal)
La quimioterapia interfiere en la capacidad de proliferación de las células cancerosas de crecimiento rápido. Pero también afecta a algunas células sanas. Antes de administrarle a su hijo quimioterapia para el tratamiento contra el cáncer, se hacen muchas pruebas para controlar el funcionamiento del corazón, los riñones, los pulmones, los ojos, los oídos y los órganos reproductores (valores de referencia). Algunas quimioterapias pueden afectar el funcionamiento de estos órganos, ya sea durante el tratamiento o meses o años después. Algunos tratamientos pueden afectar la capacidad de tener hijos en el futuro (fertilidad). Otros posibles efectos secundarios son los siguientes:
Inhibición de la médula ósea. A menudo, la quimioterapia reduce el número de glóbulos rojos que transportan el oxígeno, los glóbulos blancos que combaten las infecciones y las plaquetas que intervienen en la coagulación de la sangre. Con la inhibición de la médula ósea, aumenta el riesgo de anemia, fatiga, infección y sangrado.
Llagas en la boca, cambios en la piel, náuseas, vómitos y diarrea. La quimioterapia afecta las células de crecimiento rápido de la boca, la piel y el tubo digestivo.
Caída del pelo (alopecia). La quimioterapia afecta las células del pelo y de las uñas. Después de finalizado el tratamiento, en la mayoría de los casos, el pelo de los niños vuelve a crecer. La textura del pelo y de las uñas puede cambiar.
Asegúrese de saber qué efectos secundarios de la quimioterapia debe vigilar y cuándo debe llamar al equipo de atención médica de su hijo. Si la fertilidad es una preocupación, hable con el equipo de atención médica de su hijo sobre las opciones que tiene su hijo antes de empezar el tratamiento.
La radioterapia también se llama terapia de radiación, irradiación o terapia de rayos X. Se usan ondas o partículas poderosas, como la radioterapia, para destruir o dañar las células cancerosas. Se la puede emplear de diversas formas, según el tipo y la ubicación del cáncer. Algunos niveles de radiación actúan para destruir las células cancerosas o detener su crecimiento o reproducción. Este tratamiento puede ofrecer una cura para el cáncer, controlar la enfermedad o ayudar a aliviar los síntomas.
Cada hospital puede aplicar la radioterapia de formas específicas. A menudo comienza con los siguientes procedimientos:
Después de una exploración física y de la revisión de la historia clínica de su hijo, el equipo de tratamiento ensaya la posición en la que estará el niño en cada tratamiento. Se establece la zona específica en el cuerpo del niño (campo o puerto de tratamiento) donde se aplicará la radiación. A esto se lo llama proceso de simulación. A veces se marcará la zona del cuerpo del niño que necesita tratamiento, para asegurarse de que la radiación se aplique de la forma correcta. El equipo de tratamiento también puede realizar moldes, cabezales u otros dispositivos que ayudan a mantener la posición del niño durante el tratamiento. También es posible que se hagan estudios de diagnóstico por imágenes para ayudar a planificar cómo dirigir la radiación durante los tratamientos.
Una vez realizado el proceso de simulación, el oncólogo radioterapeuta diseñará el plan de tratamiento de su hijo. Este plan incluirá información, como el tipo de aparato que se usará, la cantidad de radiación necesaria y el número de tratamientos que se aplicarán.
La radioterapia se administra por medio de diferentes métodos. Esto depende del tipo de cáncer, dónde está localizado y la salud de su hijo. A veces, se usa la radioterapia en combinación con otros tratamientos. Hay 2 tipos de radioterapia:
Con este tipo de tratamiento, la radiación se aplica por medio de un aparato de gran tamaño que envía las ondas de energía directamente al tumor. El radioterapeuta controla el aparato. Dado que se usa la radiación para destruir las células cancerosas, pueden colocarse protectores especiales para proteger el tejido que rodea la zona del tratamiento. Los tratamientos de radioterapia son dolorosos y suelen durar pocos minutos.
Con este tipo de tratamiento, su hijo recibe una dosis elevada de radiación dentro del cuerpo, lo más cerca posible del cáncer. El tratamiento de radioterapia se introduce a través de una sonda delgada (catéter). Algunos de los implantes radiactivos reciben el nombre de semillas o cápsulas. La radiación interna consiste en administrar una dosis más alta de radiación en un período de tiempo más corto en comparación con la radiación externa. Algunos tratamientos de radioterapia permanecen en el cuerpo por poco tiempo. Otros tratamientos internos quedan en el cuerpo de manera permanente. Pero la sustancia radiactiva pierde su radiación en un período corto de tiempo. El proveedor de atención médica de su hijo le explicará cualquier precaución que su hijo deba tomar. En algunos casos, se usan la radioterapia interna y la externa.
Los efectos secundarios de la radioterapia dependen de la dosis y de dónde se la aplica, y de si es interna o externa. Algunas radioterapias pueden afectar el funcionamiento de estos órganos, ya sea durante el tratamiento o meses o años después. Algunos tratamientos pueden afectar la fertilidad según dónde se dirija el haz de radiación. Generalmente, los efectos secundarios guardan relación con la zona del cuerpo donde se aplican los tratamientos de radioterapia. Los posibles efectos secundarios son los siguientes:
Caída del pelo (alopecia). Se puede caer el pelo de la zona del cuerpo donde se aplica la radioterapia. Después de finalizado el tratamiento, en la mayoría de los casos, el pelo de los niños vuelve a crecer.
Crecimiento óseo. El crecimiento óseo también puede verse afectado, especialmente en los niños pequeños cuyo crecimiento óseo aún es significativo. La altura y la longitud de los brazos y las piernas pueden acortarse por el efecto de la radioterapia.
Cambios en la piel. La piel puede estar más sensible, enrojecida o irritada después de la aplicación de la radioterapia. El cuidado de la piel es un aspecto importante del tratamiento de radioterapia. Los cambios en la piel son efectos a corto plazo de la radioterapia. El proveedor de atención médica de su hijo le explicará cómo prevenir y tratar los problemas de la piel relacionados con la radioterapia.
Diarrea, náuseas y vómitos. Si se aplica radioterapia en la pelvis o en el estómago, un niño puede tener diarrea, náuseas, vómitos o una combinación de todos estos síntomas.
Cansancio (fatiga). El cansancio extremo, denominado fatiga, es frecuente con la radioterapia. Puede empeorar a medida que avanza el tratamiento. Puede durar durante meses después de su finalización.
Asegúrese de saber qué efectos secundarios de la radiación debe vigilar y cuándo debe llamar al equipo de atención médica de su hijo. Si la fertilidad es una preocupación, hable con el equipo de atención médica de su hijo sobre las opciones que tiene su hijo antes de empezar el tratamiento.