Hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello uterino es una de las mejores formas de cuidar su salud. A veces, en las pruebas de detección, se pueden detectar determinados cánceres en etapa temprana, cuando son pequeños y antes de que se propaguen o causen síntomas. El cáncer que se detecta de manera temprana suele ser más fácil de tratar.
Cuando se hacen pruebas de detección de cáncer de cuello uterino, es probable que le hagan algunas pruebas como las siguientes:
Prueba de Papanicolaou. Esta prueba también se conoce como tinción de Papanicolaou. Mediante esta prueba, se detecta tanto el cáncer de cuello uterino como alteraciones en las células del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer. Estas se denominan lesiones precancerosas.
Prueba de VPH. Esta prueba se utiliza para detectar signos de infección por el virus del papiloma humano (VPH) en las células del cuello uterino. Determinados tipos de VPH se relacionan con el cáncer de cuello uterino. A veces, la prueba de VPH se hace junto con la prueba de Papanicolaou. Esto se conoce como prueba conjunta.
Exploración ginecológica. Esta exploración suele hacerse junto con las pruebas de Papanicolaou y de VPH. Permite detectar algunos cánceres de útero y de otras partes del sistema reproductivo femenino.
Para las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino, debe acostarse sobre una camilla con los pies en estribos y las rodillas separadas y dobladas. El proveedor de atención médica coloca un dispositivo llamado espéculo en la vagina. Es posible que sienta presión a medida que se introduce el espéculo y una ligera molestia si está frío.
El espéculo permite mantener la vagina abierta mientras el proveedor raspa las células del cuello uterino con un cepillo pequeño. Luego, las células que se extraen se envían a un laboratorio. En los resultados de la prueba, se puede observar que las células son normales. O bien se puede observar inflamación, células anormales, células precancerosas o células cancerosas. La prueba de VPH también se hace en las células. De esta manera, se puede saber si tiene una infección por VPH.
Durante una exploración ginecológica, el proveedor de atención médica introduce los dedos en la vagina y presiona el abdomen con la otra mano. Lo que el proveedor busca son bultos (masas) o crecimientos anormales. Puede sentir una ligera molestia durante esta exploración, pero solo dura unos minutos.
La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS, por su sigla en inglés) recomienda que las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino comiencen a los 25 años. Las recomendaciones sobre las pruebas de detección de algunos otros grupos de expertos, como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por su sigla en inglés), son un poco diferentes. Consulte al proveedor qué cronograma de pruebas de detección es adecuado para usted.
Las mujeres entre 25 y 65 años deben hacerse una prueba primaria de VPH cada 5 años. No obstante, si no se dispone de una prueba primaria de VPH, la ACS establece que la prueba se puede hacer mediante cualquiera de las siguientes opciones:
Una prueba de Papanicolaou cada 3 años, o
Una prueba conjunta cada 5 años
Las mujeres mayores de 65 años pueden dejar de hacerse las pruebas de detección si se hicieron pruebas de detección periódicas con resultados normales durante los últimos 10 años y no tienen antecedentes de lesiones precancerosas en los últimos 25 años.
Las mujeres de cualquier edad pueden dejar de hacerse las pruebas de detección si se sometieron a una histerectomía total que incluyó la extirpación del útero y el cuello uterino, a menos que se haya hecho para tratar una lesión precancerosa o cáncer de cuello uterino. Las personas que se sometieron a una histerectomía pero aún conservan el cuello uterino deben continuar haciéndose las pruebas de detección según se aconseje.
Las mujeres vacunadas contra el VPH también deben seguir los consejos sobre pruebas de detección correspondientes a su grupo de edad.
Es posible que las mujeres con alto riesgo de cáncer de cuello uterino deban hacerse pruebas de detección con mayor frecuencia. Entre ellas se incluyen mujeres que tienen una infección por VIH o un sistema inmunitario debilitado o aquellas que estuvieron expuestas a un medicamento llamado DES antes del nacimiento.
La ACS establece que las mujeres que tuvieron lesiones precancerosas graves deben continuar haciéndose las pruebas de detección durante al menos 25 años después del diagnóstico, incluso si son mayores de 65 años.
Consulte al proveedor de atención médica qué cronograma es mejor para usted.
Incluso si no tiene seguro médico, podrá mantenerse al día con las pruebas de detección de cáncer.
El Programa Nacional de Detección Precoz del Cáncer de Mama y de Cuello Uterino es una opción. Mediante este programa, se ofrecen pruebas de cáncer de cuello uterino a mujeres sin seguro médico de forma gratuita o a bajo costo. Cada estado tiene su propio programa.
Comuníquese con el Departamento de Salud de su estado o de su condado para encontrar un programa cerca de usted. En otras clínicas privadas o voluntarias en su área también tendrá acceso a pruebas de detección de forma gratuita o a un costo muy reducido.