El proveedor de atención médica le preguntará sobre su historia clínica. Le hará una exploración física. Además, es posible que le haga las siguientes pruebas para diagnosticar un ataque cerebral.
Tomografía computarizada. Esta prueba utiliza radiografías y una computadora para crear imágenes del cuerpo. Obtiene imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, huesos, músculos, tejido adiposo y órganos. Las tomografías computarizadas se utilizan para detectar cambios o fallas. También se realizan para ayudar a detectar el sitio o el tipo de ataque cerebral.
Resonancia magnética. En esta prueba, se utilizan imanes grandes, ondas de radio y una computadora; no se utilizan rayos X. Se usa para generar imágenes detalladas de los tejidos del cuerpo. Utiliza campos magnéticos para observar cambios pequeños en el tejido del cerebro. Esto ayuda a detectar y a diagnosticar un ataque cerebral.
Angiografía con radionúclidos. Esta prueba es un tipo de examen nuclear del cerebro. Solo se realiza en casos especiales. Se inyecta un trazador radiactivo en una vena del brazo. Luego, una máquina genera un mapa que muestra el movimiento del trazador hacia partes diferentes de la cabeza. Esta prueba muestra el funcionamiento del cerebro. Suele detectar zonas con flujo de sangre reducido y daños en los tejidos.
Angiografía por tomografía computarizada. En esta prueba, se utiliza la tecnología de una tomografía computarizada para obtener imágenes de los vasos sanguíneos mediante la inyección de un material de contraste.
Angiografía por resonancia magnética. En esta prueba, se controla el flujo de sangre en las arterias con la tecnología de una resonancia magnética y mediante la inyección de un material de contraste.
Angiografía cerebral convencional. Se usa una sonda (catéter) para examinar el flujo sanguíneo en el cerebro. Puede determinar el lugar exacto de la obstrucción en los vasos sanguíneos.
Electroencefalograma (EEG). Esta prueba registra las señales eléctricas del cerebro. Se realiza con electrodos en el cuero cabelludo. Puede ser un EEG de rutina. O puede ser un control a largo plazo.
Potenciales evocados. Esta prueba registra la respuesta eléctrica del cerebro a la luz, el sonido y el tacto.
Ecografía Doppler (ecografía carotídea). Se utiliza una sonda manual (transductor) para enviar ondas de sonido hacia un vaso sanguíneo y revisar el flujo de sangre. Un sonido débil o ningún tipo de sonido pueden significar un problema con el flujo de sangre.
Ecografía Doppler transcraneal. Se utiliza un transductor para enviar ondas de sonido hacia el cráneo. Esta prueba puede detectar problemas en los vasos sanguíneos debajo del cráneo.
Pletismografía ocular. Esta prueba mide la presión sobre los ojos. Incluso puede detectar pulsos en los ojos.
Prueba de flujo de sangre cerebral (método de inhalación). Esta prueba mide la cantidad de oxígeno en el flujo sanguíneo que llega a las distintas zonas del cerebro.
Angiografía por sustracción digital. Esta prueba obtiene una imagen de los vasos sanguíneos del cerebro. Se usa para detectar problemas en el flujo de sangre. Se coloca una sonda delgada (catéter) en una arteria de la pierna. Y se la guía hasta los vasos sanguíneos del cerebro. Se inyecta un medio de contraste en el catéter. Luego, se toman radiografías.