Un absceso cerebral es una bolsa llena de pus infectado en el cerebro. A veces se lo llama absceso en el cerebro.
Un absceso puede hacer que el cerebro se inflame, lo que ejerce una presión perjudicial en el tejido del cerebro. Un absceso también puede impedir que la sangre circule a diferentes partes del cerebro. Si tiene este problema, necesitará un tratamiento de emergencia.
La causas más comunes de un absceso cerebral incluyen bacterias u hongos que entran al cerebro. Estos pueden ingresar a través del torrente sanguíneo o por un área infectada de la cabeza, como los oídos o los senos paranasales. Una lesión o una cirugía en la cabeza también pueden propiciar el ingreso de gérmenes que pueden provocar un absceso.
Lo siguiente aumenta el riesgo de tener un absceso cerebral:
Defectos del corazón
VIH/SIDA u otras afecciones que afecten el sistema inmunitario
Medicamentos que inhiben el sistema inmunitario
Lesión o cirugía recientes en la cabeza (incluidos los procedimientos odontológicos)
Antecedentes de abuso de drogas por vía intravenosa (IV)
Un absceso cerebral puede causar muchos síntomas, como los siguientes:
Dolores de cabeza
Fiebre y escalofríos
Cambios en el nivel de conciencia
Trastornos visuales
Debilidad de un lado del cuerpo
Náuseas y vómitos
Convulsiones
Cambios de la personalidad
Confusión
Dificultad para moverse o hablar
Rigidez en el cuello o la espalda
Su proveedor de atención médica le hará preguntas acerca de sus síntomas. Puede hacerle un examen neurológico para detectar cambios en funciones motoras y sensoriales, la vista, la coordinación y el equilibrio. Su proveedor también evaluará su estado mental y su estado de ánimo o comportamiento. Es posible necesite hacerse pruebas, como las siguientes:
Resonancia magnética o tomografía computarizada de la cabeza
Análisis de sangre para detectar la presencia de gérmenes u otros signos de infección
Análisis de una muestra del absceso para determinar la causa de su infección
Su proveedor de atención médica puede tratar los abscesos cerebrales con medicamentos. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Antibióticos para combatir una infección producida por hongos
Esteroides para reducir la presión en el cerebro
Medicamentos para reducir las convulsiones
También es posible que necesite cirugía, especialmente para los abscesos más grandes. El cirujano atravesará el cráneo para dejar expuesto el cerebro. A continuación, drenará el líquido del absceso y, si es posible, lo quitará en su totalidad. Si el absceso está en lo profundo del cerebro, el cirujano quizás necesite drenarlo con una aguja guiándose con una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Estos estudios ayudan a dirigir la aguja a la zona correcta.
Es muy importante tratar un absceso cerebral de inmediato. Sin tratamiento, puede haber complicaciones graves, que incluyen la muerte. Incluso con tratamiento, algunas personas podrían tener problemas crónicos en el sistema nervioso, como debilidad y dificultad para moverse.
Si tiene una infección en cualquier otro lado del cuerpo, asegúrese de recibir el tratamiento adecuado. Esto puede ayudar a prevenir un absceso cerebral. Si su proveedor de atención médica le indicó que tome antibióticos antes de determinadas intervenciones, como un procedimiento odontológico, asegúrese de seguir estas indicaciones.
Es crucial tratar un absceso cerebral lo antes posible. Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
Rigidez del cuello
Cualquier tipo de problema neurológico, como convulsiones o cambios en el nivel de consciencia
Vómitos
Fiebre con dolor de cabeza intenso
Si ya tiene un absceso cerebral y está recibiendo tratamiento, es importante que le informe a su proveedor de atención médica si cualquiera de sus síntomas empeora, o si tiene nuevos síntomas. Eso podría ser indicio de que la infección está empeorando, a pesar del tratamiento.
Un absceso cerebral es una infección en el cerebro. Eso representa una emergencia médica y necesita tratamiento de inmediato.
Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, cambios en el nivel de consciencia, confusión, rigidez en el cuello, vómitos, convulsiones, debilidad, dificultad para moverse y cambios en la vista.
El tratamiento consiste en la administración de antibióticos fuertes. También es posible que necesite tomar otros medicamentos, como esteroides o medicamentos para evitar las convulsiones. Es posible que necesite una cirugía para drenar el líquido del absceso o para quitar el absceso en su totalidad.
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.