¿Qué es la terapia dirigida?

La terapia dirigida es el uso de medicamentos dirigidos a partes de las células cancerosas que las diferencian de las células normales. Esto significa que se pueden dañar las células cancerosas sin afectar la mayoría de las células sanas normales. Estos medicamentos son distintos de los de la quimioterapia estándar. Y tienen diferentes efectos secundarios.

Cuando es necesario tratar la LLC, la terapia dirigida suele formar parte del primer tratamiento utilizado.

Tipos de terapia dirigida para la LLC

Los anticuerpos monoclonales

Es un tipo de terapia dirigida que usa anticuerpos fabricados en un laboratorio. Los anticuerpos son similares a los que el sistema inmunitario produce de forma natural. Se adhieren a las proteínas de las células de LLC y las destruyen o impiden su crecimiento.

Los anticuerpos monoclonales suelen utilizarse solos, con otros tratamientos dirigidos o con quimioterapia como parte del primer tratamiento de la LLC. También pueden administrarse si otros tratamientos no funcionan o si la leucemia reaparece después del tratamiento. Pueden ser el único tratamiento en el caso de una persona demasiado enferma para recibir quimioterapia.

Los anticuerpos monoclonales que se usan para tratar la LLC son los siguientes:

• Rituximab

• Ofatumumab

• Obinutuzumab

• Alemtuzumab

Inhibidores de la BTK (tirosina quinasa de Bruton)

Estos medicamentos bloquean la BTK en el interior de las células leucémicas. La BTK suele ayudar a las células cancerosas a crecer y sobrevivir. 

Entre los inhibidores de la BTK que se usan para tratar la LLC se incluyen los siguientes:

• Ibrutinib

• Acalabrutinib

• Zanubrutinib

Venetoclax

Este medicamento es un inhibidor de BCL-2. Se dirige contra la proteína BCL-2 de las células de la LLC, que las mantiene vivas durante más tiempo de lo normal. Se toma como pastilla. Puede usarse solo o con un anticuerpo monoclonal.

Inhibidores de la PI3K

La PI3K es una proteína que ayuda a las células a crecer y sobrevivir. Estos medicamentos bloquean la proteína, lo que destruye las células de la LLC e impide su crecimiento. Pueden administrarse si otros tratamientos dejan de funcionar. Se toman todos los días como pastilla.

• Idelalisib

• Duvelisib

Cómo se administra la terapia dirigida

Los anticuerpos monoclonales se administran a través de un tubo pequeño y flexible que se coloca en una vena por vía intravenosa, a menudo durante varias horas. Pueden administrarse en el consultorio de un proveedor de atención médica, en una clínica de infusión o en el departamento de atención ambulatoria de un hospital. Estos medicamentos a menudo causan reacciones alérgicas durante su administración. Esta reacción puede ser grave en algunas personas. Antes de comenzar el tratamiento, es posible que le administren un medicamento para reducir las probabilidades de que se produzca una reacción alérgica. Los tratamientos pueden administrarse desde una vez al mes hasta varias veces a la semana. A veces se administran anticuerpos monoclonales junto con la quimioterapia.

Los inhibidores de la cinasa se toman como pastillas o cápsulas todos los días. Aunque se tomen como pastillas, se trata de medicamentos potentes que, a veces, pueden tener efectos secundarios graves. Es muy importante que tome estos medicamentos exactamente como se lo indique el proveedor de atención médica.

Asegúrese de mencionar al proveedor de atención médica todos los demás medicamentos que toma. Entre ellos, se incluyen los medicamentos de venta con receta y de venta libre y los suplementos, como los medicamentos a base de hierbas y las vitaminas. Dígale también si consume algún tipo de marihuana o drogas ilegales. Algunos medicamentos y suplementos pueden alterar el funcionamiento de los medicamentos de la terapia dirigida.

Durante el tratamiento, se le harán análisis de sangre con regularidad. Son necesarios para detectar cambios en los niveles de glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas. Los análisis de sangre suelen hacerse con más frecuencia al comienzo del tratamiento.

Posibles efectos secundarios de los anticuerpos monoclonales

Los principales efectos secundarios de la terapia de anticuerpos monoclonales son dolor de cabeza, picazón, fiebre y escalofríos durante el tratamiento. La fiebre puede ser alta. Suele bajar cuando se reduce o interrumpe el tratamiento. Algunas personas presentan sarpullidos. En algunos casos, las personas pueden tener problemas más graves. Por ejemplo, dificultad para respirar, hinchazón de la cara y de la lengua, sensación de desmayo y presión arterial baja. Estos problemas son más frecuentes con el primer tratamiento. Pero, debido a estos problemas, se administran medicamentos antes de cada tratamiento para prevenirlos.

También es posible que contraiga infecciones con más facilidad. Esto se debe a que estos medicamentos pueden dañar las células del sistema inmunitario. Este problema puede ser a veces muy grave con el medicamento alemtuzumab. Puede causar recuentos muy bajos de glóbulos blancos. Quizás le administren antibióticos o medicamentos antivirales con anticipación para reducir el riesgo de infección.

Estos son otros efectos secundarios:

• Náuseas

• Hinchazón

• Sensación de mucho cansancio (fatiga)

• Dolor de cabeza

• Estreñimiento o diarrea

• Recuento bajo de glóbulos, lo que puede aumentar el riesgo no solo de infección, sino también de sangrados y moretones

Los efectos secundarios menos frecuentes, pero graves, pueden ser los siguientes:

• Reacciones alérgicas

• El virus de la hepatitis vuelve a activarse en el cuerpo. Esto solo es cierto si ya está en el cuerpo por una infección antigua.

En muy pocas ocasiones, estos medicamentos pueden causar el síndrome de lisis tumoral. Esto puede suceder si tiene un recuento de glóbulos blancos muy alto. Los tratamientos destruyen las células cancerosas tan rápidamente que los riñones no pueden eliminar los productos de desecho de las células muertas con la rapidez suficiente. Esto puede causar graves problemas de salud, como insuficiencia renal. Para evitar que esto suceda, se pueden administrar líquidos intravenosos adicionales y ciertos medicamentos.

Posibles efectos secundarios de los inhibidores de la BTK, el venetoclax y los inhibidores de la PI3K

Todos estos medicamentos tienen el mismo tipo de efectos secundarios. Pueden incluir lo siguiente:

• Náuseas

• Diarrea

• Estreñimiento

• Sensación de mucho cansancio (fatiga)

• Sarpullido

• Dolores corporales

• Falta de aire

• Recuento bajo de glóbulos, lo que puede aumentar el riesgo de infección y de sangrados y moretones

Con menor frecuencia, puede haber efectos secundarios más graves, como los siguientes:

• Acumulación de líquido alrededor del corazón o los pulmones. Esto puede provocar dificultad para respirar.

• Infecciones graves

• Reacciones alérgicas

• Daño hepático

• Ritmo cardíaco irregular (fibrilación auricular)

• Inflamación en los pulmones (neumonitis)

• Infección en los pulmones (neumonía)

• Perforaciones en los intestinos

Estos medicamentos también pueden causar el síndrome de lisis tumoral. Esto suele suceder si tiene un recuento de glóbulos blancos muy alto. El tratamiento destruye rápidamente las células cancerosas y los productos de desecho de las células muertas se acumulan en la sangre. Los riñones no pueden filtrar los residuos celulares con suficiente rapidez. Esto puede causar insuficiencia renal y otros problemas graves. Para evitar que esto suceda, se pueden administrar líquidos intravenosos adicionales y ciertos medicamentos.

Colabore con el proveedor de atención médica

Es importante saber qué medicamentos usa. Anote los nombres de sus medicamentos. Pregunte al equipo de atención médica cómo funcionan y de qué manera y cuándo los recibirá.

Hable con los proveedores de atención médica sobre los efectos secundarios a los que debe prestar atención y sobre cuándo debe llamar al equipo de atención médica. Sepa a qué teléfono puede llamar si tiene problemas o preguntas, incluso por la noche o los fines de semana.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Escriba cualquier alteración física, del pensamiento y emocional. Tener una lista por escrito hará que le resulte más fácil recordar las preguntas cuando concurra a las citas. También les facilitará a usted y al equipo médico colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.