El cáncer se produce cuando las células comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.
El ano es la última parte del tubo digestivo. Es la apertura por donde salen las heces del cuerpo. Es un tubo corto hecho de capas de tejido y anillos de músculos (llamados músculos esfínteres). Usted controla estos músculos durante la evacuación intestinal para que las heces puedan pasar.
La mayoría de los cánceres anales comienzan en las células que forman el revestimiento interior del ano. Este cáncer se llama carcinoma de células escamosas. Desde el revestimiento, puede extenderse más profundamente a las otras capas del ano y a los músculos del esfínter.
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar.
Los factores de riesgo de cáncer de ano incluyen los siguientes:
Infección por VPH (virus del papiloma humano)
Muchas parejas sexuales, lo que aumenta el riesgo de infección por VPH y VIH
Sexo anal
Un sistema inmunitario debilitado debido al VIH u otras causas.
Tabaquismo
Edad avanzada
Inflamación frecuente en la zona anal
Antecedentes de fístulas anales
Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de ano y pregúntele qué puede hacer al respecto.
No hay una forma segura de prevenir el cáncer de ano. Pero puede tomar ciertas medidas para reducir el riesgo de tenerlo, como las siguientes:
Reciba la vacuna contra el VPH antes de comenzar a tener relaciones sexuales.
No tenga relaciones sexuales anales.
Limite la cantidad de parejas sexuales.
Use condones cada vez que tenga relaciones sexuales (vaginal, anal u oral).
Trate el VIH.
No fume. Si es necesario, pídale ayuda al proveedor de atención médica para dejar de fumar.
Las pruebas de detección se hacen para detectar enfermedades en personas que no tienen síntomas. En este momento, no hay pruebas de detección de cáncer de ano para personas con riesgo promedio.
Muchas personas que padecen cáncer de ano primero tienen parches de células modificadas en el revestimiento del ano. Estas son células precancerosas. Esta afección se denomina neoplasia intraepitelial anal (AIN). Encontrar y tratar la AIN puede evitar que se convierta en cáncer. Las pruebas llamadas citología anal o prueba de Papanicolaou anal pueden ayudar a encontrar la AIN. Hable con su proveedor de atención médica sobre la posibilidad de realizar pruebas de cáncer de ano si tiene un alto riesgo porque tiene alguno de los siguientes:
Sexo anal regular
Antecedentes de cáncer de cuello uterino, vagina o vulva
VIH
Antecedentes de trasplante de órganos
Antecedentes de verrugas anales
A veces, el cáncer de ano no causa síntomas hasta que crece o se propaga. Algunos síntomas comunes del cáncer anal son los siguientes:
Sangrado del ano
Dolor o presión alrededor del ano
Comezón alrededor del ano
Secreción de líquidos del ano
Heces más estrechas u otros cambios en las deposiciones
Un bulto o hinchazón cerca del ano
Ganglios linfáticos inflamados en el área anal o de la ingle
Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Sin embargo, es importante consultar con un proveedor de atención médica si tiene estos síntomas. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.
El proveedor de atención médica le preguntará acerca de la historia clínica, los síntomas, los factores de riesgo y los antecedentes familiares de enfermedades. También le hará una exploración física. Esto puede incluir un tacto rectal digital (DRE). Durante un DRE, su proveedor coloca un dedo lubricado y enguantado en su recto para detectar bultos u otros cambios en su ano y recto.
Es probable que deba realizarse análisis de sangre o una o más de las siguientes pruebas:
Anoscopia
Rectoscopia
Ecografía
Colonoscopia
Una biopsia es la única forma de saber con certeza si tiene cáncer de ano. Se toman trozos pequeños de tejido del tumor y se analiza si hay células cancerosas. Los resultados estarán listos en aproximadamente una semana.
Después del diagnóstico de cáncer de ano, necesitará más pruebas. Estas pruebas permiten que los proveedores de atención médica obtengan más información sobre el cáncer y su salud general. Se las usa para determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere a la cantidad de cáncer y el grado de propagación (metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.
Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento tendrá que hacer. Asegúrese de pedirle al proveedor de atención médica que le dé detalles del cáncer de una manera que usted pueda comprender.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de ano que tenga, de los resultados de las pruebas y del estadio del cáncer. Otros aspectos que deben considerarse son si el cáncer puede extirparse con cirugía, cómo saldrán las heces de su cuerpo después del tratamiento y el estado general de salud. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.
El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia es un tratamiento sistémico cuando se administra en pastillas o inyecciones. Puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos.
El cáncer de ano puede tratarse de las siguientes formas:
Radioterapia
Quimioterapia
Cirugía
Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Pregunte acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.
Los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden dañar las células normales. En consecuencia, puede haber efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. Hable con el proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Suele haber formas de controlarlos. Tal vez haya medidas que puedan tomarse y medicamentos que puedan administrarse para prevenir muchos de los efectos secundarios del tratamiento o mantenerlos bajo control.
Dependiendo de dónde esté el tumor y de su tamaño, es posible que sea necesario extirpar una gran cantidad de tejido mediante cirugía. Si le extirpan el ano y el recto, ya no podrá defecar de la misma manera. El cirujano hará una abertura en su abdomen que se unirá al intestino grueso. Esto se denomina colostomía. Una bolsa de plástico se adhiere a la piel alrededor de la abertura (o estoma) para recoger las heces a medida que salen. Si necesita cirugía para el cáncer de ano, asegúrese de hablar con su proveedor de atención médica sobre lo que puede esperar.
Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que pueda tener. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.
Algunos consejos:
Hable con sus amigos o familiares.
Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.
Consulte con un consejero.
Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.
Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.
Mantenga una vida social activa.
Únase a un grupo de apoyo para el cáncer.
El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:
Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.
Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.
Haga ejercicio físico.
Descanse lo necesario.
Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.
Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.
El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Es posible que le digan que llame si tiene alguno de los siguientes síntomas:
Síntomas nuevos o que empeoran
Signos de infección, como fiebre
Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento
Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas.