Para reducir el riesgo de sufrir un daño permanente por una lesión en el ojo, es importante tratar estas lesiones de inmediato. Busque atención médica de inmediato, preferentemente de un oculista (oftalmólogo).
Estas son las cosas que debe y no debe hacer:
No frote, toque ni ejerza presión en el ojo.
No coloque pomadas ni medicamentos en el ojo.
Nunca intente quitar un objeto que se haya incrustado en el ojo.
No tome aspirina, ibuprofeno ni otro antinflamatorio no esteroide (AINE). Estos medicamentos diluyen la sangre, y eso puede provocar un aumento del sangrado.
Consulte con un proveedor de atención médica cuanto antes, en lo posible con un oculista.
Coloque una venda en el ojo con suavidad.
No frote el ojo ni ejerza ningún tipo de presión.
No intente quitar ninguna partícula.
Después de la lesión, no coma hasta que lo evalúe un oculista. Si fuera necesaria una cirugía, podría demorarse si comió.
Parpadee varias veces para que las pestañas inferiores eliminen la partícula.
Deje que las lágrimas laven la suciedad o la partícula.
Si esto no funciona, cierre el ojo y busque atención médica de inmediato.
No frote el ojo.
Estas son las sugerencias de lo que debe hacer:
Separe los párpados con los dedos, luego enjuague el ojo con agua de la llave o de un recipiente limpio.
Busque atención médica de inmediato.
Cubra el ojo.
No intente tratar una lesión grave en el ojo usted solo.
No frote ni ejerza presión en el ojo.
No lo enjuague con agua.
No quite un objeto que se haya incrustado en el ojo.
Coloque con suavidad alguna protección sobre el ojo. Puede tomar la parte inferior de un vaso descartable y pegarla con cinta en los huesos que rodean el ojo. Eso puede protegerlo hasta que llegue a la sala de emergencias.
Comuníquese de inmediato con su oftalmólogo o su proveedor de atención médica primaria o vaya a la sala de emergencias.