Un ortopeda es un profesional de la salud que hace y ajusta aparatos ortopédicos y férulas (ortosis) para los pacientes que necesitan un sostén adicional para partes del cuerpo debilitadas a causa de una lesión, una enfermedad o trastornos de los nervios, los músculos o los huesos. Trabajan bajo las órdenes de un médico para adaptar los aparatos ortopédicos comprados o para crear aparatos ortopédicos diseñados a la medida. Los aparatos ortopédicos suelen tener distintos nombres en función de la parte del cuerpo en la que se utilizan, como por ejemplo:
Un aparato ortopédico para el tobillo y el pie ("AFO", por sus siglas en inglés).
Un aparato ortopédico para la rodilla, el tobillo y el pie ("KAFO", por sus siglas en inglés) o una férula larga para la pierna.
Un halo es un aparato ortopédico que se coloca alrededor de la cabeza y se sujeta al cráneo con tornillos pequeños. Se utiliza para estabilizar el cuello y evitar mayores daños en la médula espinal tras una lesión.
Un protésico es un profesional de la salud que hace y ajusta miembros artificiales (prótesis) para pacientes con discapacidades. Esto incluye piernas y brazos artificiales para pacientes que han sido sometidos a una amputación debido a enfermedades como el cáncer o la diabetes, o a causa de una lesión.
Los ortopedas y los protésicos reciben educación y capacitación especial en programas universitarios o bien realizan pasantías o prácticas. Pueden trabajar en una variedad de escenarios, que incluyen los siguientes:
Hospitales
Centros de rehabilitación para pacientes internados
Centros de rehabilitación para pacientes ambulatorios
Consultorios privados
Centros de salud laboral