La espondilitis anquilosante juvenil es un tipo de artritis. Afecta a los niños en la columna vertebral y en lugares en los que los músculos, tendones y ligamentos se adhieren al hueso. Anquilosante significa agarrotado o rígido. Espóndil quiere decir columna vertebral. Itis se refiere a la inflamación. La EAJ afecta a niños y hombres más que a niñas y mujeres. Suele aparecer entre los 17 y los 35 años. Es una afección a largo plazo (crónica). Algunas personas tendrán períodos de tiempo en los que la enfermedad está inactiva o es leve (en remisión). Otras tendrán más síntomas continuamente.
Los investigadores no conocen la causa exacta. Suele ser hereditaria (se pasa de padres a hijos). El marcador genético llamado HLA-B27 se encuentra en casi todos los caucásicos y en la mitad de los afroamericanos que tienen la enfermedad. Pero sólo una pequeña cantidad de personas que tiene el marcador desarrolla la enfermedad. Por esta razón, los investigadores no saben a ciencia cierta si el marcador genético aumenta el riesgo de la enfermedad.
Un niño puede tener mayor riesgo de tener EAJ si tiene:
Los síntomas pueden ser levemente distintos en cada niño. Aparecen y desaparecen con el tiempo y pueden incluir:
Los síntomas de la espondilitis anquilosante juvenil pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo o hija vea a su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.
Como los síntomas son similares a los de otras enfermedades, la EAJ puede ser difícil de diagnosticar.
El proveedor de atención médica le preguntará sobre los síntomas de su hijo y sus antecedentes de salud. También puede preguntarle sobre los antecedentes de salud de su familia. Le realizará un examen físico a su hijo/a. Además, es probable que le hagan pruebas y análisis tales como:
Diagnosticar la EAJ puede ser complicado. El proveedor de atención médica de su hijo/a puede sugerirle que consulte a un médico especialista en enfermedades de las articulaciones (reumatólogo).
Los objetivos del tratamiento de la EAJ son:
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud de su hijo/a. También variará según la gravedad de la afección. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Las posibles complicaciones de la EAJ incluyen:
La EAJ es una afección a largo plazo (crónica). Algunas personas tendrán períodos de tiempo en los que la enfermedad está inactiva o es leve (en remisión). Otras tendrán más síntomas continuamente.
Diagnosticarla y tratarla a tiempo es importante para disminuir o retrasar las complicaciones. Asegúrese de ayudar a su hijo/a a:
También asegúrese de que su hijo/a deje de fumar o nunca empiece. El fumar se asoció a tener más problemas con la EAJ.
Es importante trabajar con el equipo de atención médica de su hijo/a para crear el plan de tratamiento continuo que mejor se ajuste a sus necesidades.
Comuníquese con el proveedor de atención médica si su hijo/a tiene dolor de espalda o en las articulaciones, rigidez matutina u otros síntomas de EAJ.
Si su hijo/a tiene EAJ, llame al proveedor de atención médica ante cualquiera de los siguientes síntomas:
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo/a: