La quimioterapia es el uso de medicamentos fuertes para tratar el cáncer. Estos medicamentos pueden causar la inflamación de las paredes de la boca. La boca está recubierta por membranas mucosas. Cuando estas se inflaman, el cuadro se conoce como mucositis oral. Las membranas mucosas pueden estar enrojecidas, hinchadas, irritadas, con úlceras o llagas y causar dolor. La mucositis puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano.
La mucositis oral puede ser muy dolorosa y provocar problemas para comer, hablar y tragar. También puede causar infecciones graves, adelgazamiento y otros problemas.
La quimioterapia elimina las células que crecen rápidamente, como las cancerígenas. Las células de las membranas mucosas también pueden crecer con rapidez, de modo que algunos tipos de quimioterapia pueden dañarlas. La mayoría de los niños que reciben quimioterapia tienen algún grado de mucositis.
Los niños son más propensos a tener mucositis oral que los adultos. Los factores que influyen son el tipo, la dosis y la duración del tratamiento de quimioterapia. Puede que un niño tenga más riesgo de tener mucositis oral debido a lo siguiente:
Cuidado deficiente de los dientes y la boca
Pérdida de líquido corporal (deshidratación)
Bajo peso
Mala alimentación
Otros problemas de salud crónicos
Fumar, mascar tabaco o beber alcohol
La mucositis oral puede empezar entre 3 y 10 días después del comienzo de la quimioterapia. Suele ser peor aproximadamente entre los 7 y los 14 días, y puede durar semanas. Los síntomas pueden ser diferentes en cada niño, pero pueden incluir los siguientes:
Boca, lengua o encías enrojecidas, de aspecto brillante e hinchadas
Sangrado en la boca
Llagas o manchas blancas en la boca, la lengua o las encías
Dolor en la boca o la garganta (puede empeorar al tragar o comer)
Dificultad para comer, hablar o tragar
Saliva espesa o mucosidad
Sequedad en la boca
Impresiones dentales en la lengua (lo que se conoce como festoneado)
Una cubierta o membrana que recubre toda la boca
Informe al oncólogo de su hijo sobre todos los síntomas de la mucositis oral.
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre los síntomas orales del niño, por ejemplo, cuándo comenzaron y cómo lo afectan. Le examinará al niño la boca, las encías y la lengua. El proveedor de atención médica puede calificar la gravedad del problema con un sistema de calificación. Por ejemplo, se puede calificar a la mucositis en una escala de 0 a 4, en la que la ausencia de mucositis es 0, y la imposibilidad de tragar o comer y beber es 4. Esto puede ayudar a guiar el tratamiento y controlar si los síntomas se alivian o empeoran con el tiempo.
Si es necesario, a su hijo pueden hacerle pruebas para detectar otras afecciones. Algunas afecciones de la boca pueden causar muchos de los mismos síntomas. Entre ellas se incluyen la candidiasis oral o las infecciones virales.
La mucositis oral puede tratarse de muchas maneras. Algunos tratamientos son sencillos y pueden aliviar los síntomas leves. Puede que los síntomas más graves deban tratarse con medicamentos recetados. En algunos casos, es posible que su hijo deba pasar algo de tiempo en el hospital. El oncólogo del niño colaborará con usted para que su hijo esté lo más cómodo posible.
Para ayudar a aliviar los síntomas leves, intente lo siguiente:
Dele al niño helados de jugo o agua helada para enfriar y adormecer la boca.
Si el niño tiene la edad suficiente, pruebe con trocitos de hielo, caramelos duros, pastillas para la garganta o chicle.
No le dé al niño alimentos picantes, calientes, ácidos ni ásperos que pueden causar dolor.
Un niño mayor puede usar enjuagues bucales después de comer y a la hora de acostarse. El oncólogo o el enfermero de su hijo pueden sugerir enjuagues para probar.
Cepíllele al niño los dientes muy suavemente con un cepillo dental o una esponja suave. Use una pasta dental con flúor.
Use un protector labial para mantener húmedos los labios del niño. No use vaselina. El aceite puede promover la infección.
Si los síntomas son más graves, el oncólogo de su hijo puede recomendarle lo siguiente:
Limpiar las llagas con agua salada o soluciones que contienen peróxido
Usar productos de venta libre o recetados que puedan ayudar a evitar la sequedad de las mucosas
Usar analgésicos que se apliquen en la boca o se tomen por vía oral
Hospitalizar a su hijo durante un tiempo si el niño tiene una infección, o si no puede ingerir alimentos o líquidos
Si su hijo tiene dolor intenso, es posible que deba recibir medicamentos por vía intravenosa.
Las posibles complicaciones de la mucositis oral incluyen las siguientes:
Pérdida de líquido (deshidratación)
Pérdida de peso
Imposibilidad de ingerir alimentos o bebidas, o de tomar medicamentos
Infección en la boca
Infección que se transmite a la sangre, algo muy grave
La mucositis oral no puede prevenirse por completo; sin embargo, hay medicamentos que pueden ayudar a que sea más leve. Hable con el oncólogo de su hijo sobre estos medicamentos. Además, para ayudar a reducir la gravedad de la mucositis y la probabilidad de que ocurra:
Procure que su hijo se someta a un chequeo dental antes de empezar el tratamiento.
Cerciórese de que se resuelvan los problemas dentales de su hijo antes de empezar la quimioterapia.
Compruebe que el cuidado dental diario de su hijo sea excelente, incluido el cepillado con un cepillo dental y una pasta dental suaves por lo menos dos veces al día y después de comer.
Verifique que su hijo beba más líquidos.
Asegúrese de que su hijo coma proteínas saludables en su dieta todos los días.
Asegúrese de que su hijo no fume, no masque tabaco ni beba alcohol, lo que puede aumentar la probabilidad de que tenga mucositis oral.
Para ayudar a su hijo durante el tratamiento, siga estos consejos:
Con una linterna, revísele la boca todos los días. Observe si tiene enrojecimiento, hinchazón, irritación y llagas.
Asegúrese de que su hijo se cuide bien la boca. Esto ayuda a prevenir y aliviar los síntomas de la mucositis oral. Procure que su hijo se cepille los dientes y se haga enjuagues después de comer y a la hora de acostarse. O asegúrese de limpiarle la boca.
No permita que el niño use enjuagues bucales con alcohol. Pregúntele al oncólogo o al enfermero del niño qué enjuague debe usar.
Si su hijo está tomando un analgésico, déselo unos 30 minutos antes de que coma. Es posible que de este modo le resulte más fácil masticar y tragar.
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si el niño presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
Boca enrojecida o de aspecto brillante durante más de 2 días
Sangrado de las encías
Un corte o llagas en la boca
Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta, o según lo que indique el proveedor de atención médica
Manchas blancas en cualquier parte de la boca
Dificultades para comer, beber o tragar los medicamentos debido a las llagas en la boca
Asegúrese de saber qué problemas debe informarle al oncólogo de su hijo de inmediato. Además, pida el número al que debe llamar si tiene preguntas o inquietudes fuera del horario de atención habitual, durante los días festivos o los fines de semana.
La mucositis oral es la inflamación del revestimiento de la boca (membrana mucosa).
La quimioterapia suele causar mucositis oral en los niños.
Los síntomas de la mucositis incluyen enrojecimiento, hinchazón, irritación, dolor y llagas en la boca.
Un niño con mucositis puede tener dificultades para ingerir alimentos y líquidos, para tragar y para hablar.
Hay medidas que puede tomar para ayudar a prevenir la aparición de la mucositis, incluido el cuidado bucal diario.
El tratamiento de la mucositis puede incluir enjuagues, medicamentos que se toman por la boca y no consumir determinados alimentos y productos.
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Además, conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.