La mayoría de los niños con insuficiencia renal deben limitar la cantidad de fósforo en los alimentos que consumen. Los riñones ayudan a eliminar el exceso de fósforo del cuerpo del niño. Si los riñones no funcionan bien, el exceso de fósforo se acumula en la sangre y puede llevar a la pérdida de calcio de los huesos. Esto puede hacer que los huesos del niño se vuelvan débiles y se quiebren con facilidad.
Los siguientes alimentos tienen alto contenido de fósforo y se los debe restringir si su hijo tiene insuficiencia renal. El proveedor de atención médica o el nutricionista le dirán cuánto fósforo puede consumir su hijo cada día.
Productos lácteos, incluidos los siguientes:
Leche (de todos los tipos; entera, con bajo contenido de grasa, descremada, chocolatada y suero lácteo)
Quesos (todos, salvo queso crema)
Pudines y natillas
Yogur
Helado
Carnes de res, pollo, pavo, pescado y vísceras
Frijoles y chícharos secos, entre ellos, los siguientes:
Frijoles negros
Guisantes forrajeros
Frijoles rojos
Frijoles blancos
Frijoles del norte
Frijoles pintos
Frijoles verdes
Frutos secos (de todos los tipos y mantequilla de cacahuate)
Semillas, salvado y cereales y panes integrales
El proveedor de atención médica del niño puede recomendarle que su hijo tome un fijador de fósforo, como carbonato de calcio. Cuando se ingiere calcio con las comidas y los refrigerios, este impide que el cuerpo absorba el fósforo de los alimentos. Esto mantendrá el fósforo en la sangre de su hijo a un nivel aceptable y ayudará a que sus huesos estén sanos y fuertes. Asegúrese de que su hijo tome siempre el fijador de fósforo como se lo hayan indicado.